El cocinero Nace o se Hace
¡Ese es un tema muy interesante! Aquí te propongo una idea para el post sobre si el cocinero nace o se hace:


¿El cocinero nace o se hace?
Una de las preguntas más frecuentes que me hacen es: "¿Wilmer, el cocinero nace o se hace?" La verdad es que esta es una cuestión que puede generar mucha discusión, pero mi experiencia personal y profesional me ha llevado a pensar que hay un poco de ambos.
Desde niño, siempre me atrajo la cocina. La curiosidad por ver cómo mi familia preparaba sus platos, la combinación de olores, colores y sabores, todo eso me daba curiosidad. es por eso que a la edad de 8 años era jefe designado de pelador de arvejas más adelante ascendí a hacedor de limonada. Sin embargo, el talento natural solo te lleva hasta cierto punto. La verdadera habilidad viene con la práctica, el estudio y la dedicación.
El talento natural: el cocinero que nace
Algunas personas parecen tener una sensibilidad innata para los sabores y una habilidad natural para combinar ingredientes. Como mi madre que cuando yo veía que, hacia el arroz solo lavaba y obvio que aprovechaba esa agua para decirme lávate la cara que es bueno para no recuerdo ahora para que era bueno... pero luego de eso hacia su aderezo me decía ahí van 3 ajos con todo y camisa, paso siguiente le ponía el arroz el agua y la sal y le salía el mejor arroz blanco que yo e comido en vida. (no había tazas medidoras que el tanto por tanto, que este arroz es una taza y media de agua, por taza de arroz. en su lenguaje gastronómico hecho amadecasense no existían esa opulencia de tiempo. prácticamente la sal y el agua eran medidos al ojo por ciento. Y Como si tuvieran un sexto sentido para saber qué funciona en un plato y qué no. Este "don" muchas veces es lo que impulsa a muchos a seguir una carrera en la cocina.
Pero, ¿es suficiente? Yo diría que no. El talento te puede abrir las puertas, pero es el esfuerzo constante lo que te mantiene en el camino. Las ganas, las metas, las ideas, los roces, los riesgos, el estudio, la reinvención, la actualización, la vanguardia, el abrir la mente es lo que convierten al cocinero en cocinero cocinero.
El esfuerzo y el aprendizaje: el cocinero que se hace
Aquí es donde entra el segundo aspecto: el aprendizaje. Un cocinero no puede quedarse solo con lo que trae de nacimiento, tiene que formarse. La cocina es un arte, pero también una ciencia, y dominarla requiere tiempo y trabajo duro. Jornadas donde empiezan muy temprano y terminan muy tarde. hay tiempo para todo es lo que debe regir en la mente de la persona enfocada, no existen historias de éxito donde el trabajo duro no a estado de por medio.
Desde técnicas como la cocina al vacío, que requiere precisión y control, hasta entender los ingredientes de cada cultura, todo es parte de un largo proceso de aprendizaje. El talento sin disciplina se queda estancado. Donde volteemos tenemos ejemplos por doquier. ¿Es ahí donde comienzas a relacionar los sabores que comiste desde tu uso de razón, y cómo vas percibiendo las cosas culinariamente, empezamos a desglosar el termino es rico o es feo_? empezamos a hacer las cosas con tecnicismo y buscamos muchas veces el porqué y el que pasaría? al adquirir más herramientas abundan las interrogantes y comenzamos el camino del cocinero.
El balance entre ambos
En mi opinión, un buen cocinero es una mezcla de ambas cosas: nace con cierta habilidad, pero se hace a lo largo de su carrera, enfrentando retos, aprendiendo nuevas técnicas y perfeccionando su arte.
Si tienes el sueño de convertirte en cocinero, no te preocupes si no sientes que naciste con "el don". Con la pasión adecuada y la dedicación necesaria, cualquier persona puede hacerse un gran cocinero.
Una historia de hablante es wilmercook . 100% formación 0% talento.