Pollo a la brasa casero
El pollo a la brasa peruano es uno de los platos más populares y representativos de la gastronomía peruana. Consiste en un pollo entero marinado con una mezcla de especias, hierbas y otros ingredientes como ajo, comino, ají panca, vinagre, cerveza y salsa de soja, lo que le otorga su sabor único. Luego, se asa a la brasa o en un horno rotativo, lo que le proporciona una piel crujiente y un interior jugoso.
Se suele acompañar con papas fritas, ensalada fresca y diferentes salsas, como ají o mayonesa. El pollo a la brasa es un ícono de la comida rápida en Perú y es disfrutado por familias y amigos en pollerías de todo el país.
Aquí te dejo la receta del pollo a la brasa al estilo Wilmercook:
Ingredientes:
1 pollo entero (aproximadamente 1.5 kg)
4 dientes de ajo
2 cucharadas de ají panca molido
1 cucharada de comino
1 cucharada de orégano seco
1 cucharada de pimienta
1cucharada de sal
1 cucharada de salsa de soya (sillao)
2 cucharadas de vinagre tinto
1 cucharada de mostaza
1/2 taza de cerveza negra (opcional)
3 cucharadas de aceite vegetal
2 cucharadas de vinagre
Instrucciones
Preparar el adobo: En un bol, mezcla el ajo triturado, ají panca, comino, orégano, pimentón, salsa de soja, vinagre, mostaza, cerveza (si decides usarla), jugo de limón, aceite, sal y pimienta. Revuelve bien hasta obtener una pasta homogénea.
Marinar el pollo: Lava bien el pollo y sécalo con papel toalla. Unta la mezcla de adobo por todo el pollo, asegurándote de que esté bien cubierto, tanto por fuera como por dentro. Si es posible, haz pequeños cortes en la piel para que el sabor penetre más. Deja marinar al menos 4 horas, idealmente toda la noche en el refrigerador.
Cocinar el pollo:
Si tienes un horno rotativo o parrilla con espeto, cocina el pollo a fuego medio, girándolo constantemente hasta que esté bien dorado por fuera y jugoso por dentro (aproximadamente 1.5 horas).
Si usas un horno convencional, precalienta a 180°C (350°F) y hornea el pollo en una bandeja con rejilla durante 1.5 horas, girándolo a la mitad del tiempo para que se dore de manera uniforme.
Reposar y servir: Deja reposar el pollo unos 10 minutos antes de cortarlo, para que los jugos se asienten. Sirve acompañado de papas fritas crocantes, ensalada fresca y salsa de ají o mayonesa.
¡Listo! Un delicioso pollo a la brasa al estilo Wilmercook, jugoso y lleno de sabor.
Tips clave para preparar un excelente pollo a la brasa casero:
Marinado prolongado: Deja marinar el pollo al menos 12 horas (idealmente toda la noche) en el refrigerador. Esto permite que los sabores penetren bien en la carne, haciéndola más sabrosa y jugosa. También puedes hacer pequeños cortes en la piel del pollo para que el adobo llegue a las partes más profundas.
Cocción uniforme: Si no tienes un horno rotativo, coloca el pollo sobre una rejilla dentro del horno y gira el pollo a la mitad del tiempo de cocción. Esto permitirá que el calor circule uniformemente y la piel quede crujiente por todos lados. Además, puedes untar más adobo o jugos del pollo cada 20 minutos para lograr una corteza dorada y sabrosa.
Estos pequeños ajustes harán una gran diferencia en tu pollo a la brasa casero.
Crónica, relación o leyenda….
El pollo a la brasa peruano es uno de los platos más emblemáticos y queridos en el Perú, pero su origen es relativamente reciente, remontándose a mediados del siglo XX. Aquí tienes un resumen de su Origen:
Origen del pollo a la brasa:
Creación en los años 1950: El pollo a la brasa fue creado en la década de 1950 por el suizo Roger Schuler, quien llegó al Perú y se instaló en la ciudad de Santa Clara, cerca de Lima. Schuler, junto a su socio Franz Ulrich, observó el potencial de negocio que representaba la cría de pollos, muy abundantes en el país. Así, idearon un método para asar los pollos de manera uniforme y más eficiente.
El horno rotativo: Para lograr esta cocción perfecta, Schuler y Ulrich desarrollaron un horno rotativo especial, que permitía asar varios pollos a la vez y lograr una cocción uniforme, con una piel crujiente y un interior jugoso. Este horno se convirtió en el corazón de lo que luego sería el clásico plato de pollo a la brasa.
El primer restaurante: En 1950, Schuler abrió el primer restaurante dedicado al pollo a la brasa llamado "La Granja Azul". Rápidamente se convirtió en un éxito entre los limeños, especialmente entre las clases altas, quienes veían en el pollo a la brasa un platillo gourmet.
Popularización masiva: Con el tiempo, el pollo a la brasa dejó de ser un plato exclusivo y se expandió rápidamente entre todas las clases sociales en Perú. Surgieron las pollerías, restaurantes especializados en la preparación de este plato, que se multiplicaron por todo el país. Hoy en día, el pollo a la brasa es un símbolo de la comida rápida peruana.
Reconocimiento nacional: En el 2010, el Ministerio de Cultura del Perú declaró el pollo a la brasa como Patrimonio Cultural de la Nación, debido a su relevancia en la gastronomía y cultura peruana. Se estima que cada peruano consume pollo a la brasa al menos una vez al mes, lo que refleja la gran importancia de este plato en la vida cotidiana del país.
Características del pollo a la brasa peruano:
El pollo a la brasa peruano destaca por su marinado único, que incluye ingredientes como el ajo, comino, ají panca, salsa de soja, vinagre y cerveza, lo que le da su característico sabor. Además, se acompaña tradicionalmente con papas fritas y ensalada, y suele servirse con salsas como ají o mayonesa.
Desde sus humildes orígenes, el pollo a la brasa ha evolucionado hasta convertirse en uno de los platos más consumidos y apreciados en el Perú y un verdadero orgullo nacional.